Con sus cartas y monedas, llegó un día a hacer magia.
Nadie creía en la magia entonces.
Pero pudo sorprenderme, porque sin sorpresas nada es lo mismo,
Y bastó con que una persona volviese a creer en la magia...
Fue bueno, fue justo, porque desde hace tiempo, desde hace 3 años,
no conocía a un mago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario