Le doy comida al perro viejo
Y cada vez que lo hago me muerde.
A veces pienso darle menos comida
O no darle, pero me acuerdo de que
Lo quise y lo quiero,
Aunque cada día me muerda más fuerte,
Así es cuando sientes cariño.
Hace tiempo no veo al pero
Y a veces lo extraño.
Me da pena pensar en los días
En que podía abrazarlo.
Y es triste pensar en que
El mejor amigo del hombre
Pueda darte la espalda
Con tanta facilidad.
Pero para ser sincero
Llevamos unos meses sin hablar del perro,
Y yo llevo unos años sin verlo.
Ya no es lo mismo,
Yo lo recuerdo humilde y mal de la vista,
Pero a veces pienso que siempre fue así,
Como es ahora.
Y lloro…
Pero si llego a verlo
Me limitaré a regalarle una sonrisa
E intentaré ahora, que su vista está mejor
Decirle en una mirada
“perro, no importa cuanto me muerdas, siempre voy a quererte”