Buenos días, buenas tardes y buenas noches:

Cuaderno viejo y yo esperamos poder llevarte a dar una vuelta durante el tiempo que dure tu estadía en nuestro espacio del mundo.


Bienvenid@





sábado

Karma


Yo no conocía a la señora, ni ella a mi.
Pero vino, sin vino ni pan, ni sonrisa a pararse a mi lado.

Yo sin pena ni risa y en paz cerré los ojos,
Y si la miraba le decía con la mirada:

No señora, no le daré el asiento,
por lo menos, no mientras usted piense que
los jóvenes merecen palos en vez de educación.